El Sueño de una Isla

La pintura es un caleidoscopio de perspectivas: vistas aéreas, cósmicas, subacuáticas y campestres se entrelazan en un lienzo que fluye como los ríos que lo recorre. Un río aéreo con una pequeña piragua y un río subterráneo con un tiburón evocan los contrastes de la naturaleza y la vida misma. En el horizonte, un ciclo llamado Flora, que marcó la niñez de Trujiz en los años 60, gira como un recordatorio de la fuerza y ​​fragilidad de la isla. Este fenómeno devastador dejó cicatrices tanto físicas como emocionales en las comunidades cubanas y la memoria familiar del artista.

En el centro de este universo paralelo, una figura femenina emerge como un hilo conductor entre dimensiones. La vemos en el agua, sumergida en su entorno, y también en lo que parece ser una nave cósmica al fondo, flotando entre mundos paralelos. Este detalle nos invita a reflexionar sobre las Múltiples realidades y las conexiones invisibles que existen entre ellas, un tema que se entrelaza con la identidad de la isla: un lugar donde lo terrenal y lo místico convergen.

El Sueño de una Isla  es un viaje al alma de Cuba, a sus recuerdos, a sus desafíos ya la riqueza infinita de su simbolismo. Ideal para coleccionistas y amantes del arte que buscan piezas únicas que trascienden lo visual y cuentan historias profundas y universales.